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Moldes progresivos, también conocidos como troqueles progresivos o herramientas progresivas, son moldes especializados que se utilizan en procesos de fabricación, particularmente en operaciones de estampado y trabajo de metales. Están diseñados para realizar una secuencia de operaciones en una pieza de trabajo a medida que avanza por el molde, lo que da como resultado la creación de una pieza terminada.
Los moldes progresivos constan de múltiples estaciones o etapas, cada una diseñada para realizar una operación específica en la pieza de trabajo. Estas estaciones están dispuestas en orden secuencial, permitiendo que la pieza de trabajo se mueva de una estación a la siguiente de manera progresiva. A medida que la pieza de trabajo avanza a través del molde, se somete a una serie de operaciones, como cortar, doblar, punzonar, formar o extrusión, para transformar el material inicial en la forma final deseada.
La principal ventaja de los moldes progresivos es su capacidad para realizar múltiples operaciones en una sola pasada, aumentando la eficiencia y productividad del proceso de fabricación. Con cada golpe de la prensa, se introduce una nueva pieza de trabajo en el molde, mientras que las piezas de trabajo previamente procesadas avanzan a la siguiente estación. Esta alimentación y movimiento continuos permiten una producción de alta velocidad y tiempos de ciclo reducidos.
Los moldes progresivos se utilizan comúnmente en la producción en masa de componentes o piezas que requieren múltiples operaciones. Son particularmente adecuados para producir piezas complejas con dimensiones y tolerancias precisas. Ejemplos de productos fabricados con moldes progresivos incluyen componentes automotrices, conectores eléctricos, soportes, sujetadores y otras piezas metálicas estampadas.
El diseño y construcción de moldes progresivos Requieren una cuidadosa consideración de factores como las propiedades del material de la pieza de trabajo, la secuencia de operaciones, la alineación y posicionamiento de las estaciones y los mecanismos para alimentar y transferir las piezas de trabajo. Los moldes suelen estar hechos de acero para herramientas endurecido para resistir las fuerzas y el desgaste asociados con las operaciones de estampado a alta velocidad.